La historia de Oli antes de llegar a casa no la sabemos, lo que sí sabemos es cómo llegó. Esquelético hasta límites insospechados, herido, con peladas por todo el lomo, roto, muerto de miedo....
Lleva seis meses recuperándose y ahora es el momento en el que ya está preparado para vivir con una familia. Ha sido un trabajo constante de cariño, comida, más cariño y tranquilidad, para que Oli dejara de temblar al ver acercarse un humano...ahora ya hace la croqueta y te muestra su bariguita confiado para que lo achuches.
Ha sufrido grandes traumas (confirmado por los veterinarios que lo han visitado), por lo que es un gato que necesita mucho amor, que le hablen mucho, que le susurren al oído cuánto se le quiere...es extremadamente tranquilo, no es un gato juguetón, es un gato muy pacífico, que no se mueve en todo el día de su camita, salvo cuando lo llamas con un poquito de latita o jamón dulce y cuando lo llamas para acariciarlo o cepillarle su precioso y largo pelo gris.
Tiene alrededor de siete años. Está castrado, negativo inm/leu, se entregará con chip y contrato de adopción.
Está en Barcelona, contacto organizacion.globaldefensa@gmail.com
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